Plagas en alimentos a granel

Principales plagas que pueden afectar a cereales y legumbres que se presentan no envasados para su venta

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Cada vez son más las tiendas de alimentación que ofrecen los alimentos no envasados, está de moda la venta a granel, con esto reducimos envases pero dejamos los alimentos mucho más disponibles para los indeseables «bichitos».

Los depósitos de alimentos reúnen características que hacen que el desarrollo de algunas plagas sea un problema de difícil solución y más en un establecimiento minorista de alimentación ecológica donde su control debe realizarse evitando los tratamientos químicos y basándose principalmente en medidas preventivas sobre todo de naturaleza física.

Hay 2 posibilidades de infestación, que los productos ya vengan contaminados o que se contaminen en el establecimiento ya que los alimentos de venta a granel se encuentran no envasados.

Los trabajadores de los establecimientos minoristas son responsables de la vigilancia activa en el establecimiento para evitar la presencia de insectos y roedores,  por lo que  el conocimiento de  las plagas que pueden aparecer nos parece importante.

Vamos a ver las más frecuentes.

 Las principales plagas que afectan a los alimentos almacenados son artrópodos, de ellos el 75% son coleópteros o escarabajos, el 15% lepidópteros o mariposas y el resto ácaros, cucarachas y otros.

 

Coleópteros:

Tanto los adultos como las larvas producen daños en las harinas, en los granos de cereales, legumbres secas, cacao, especias, frutos secos, etc. 

Las plagas de escarabajos de mayor importancia económica son las siguientes:

  • Triboliumm castaneum y T. confusum (falsos gorgojos de la harina).
  • Tenebrio molitor (gusano de la harina).
  • Sitophilus granarius (gorgojo del trigo).
  • Oryzaephilus surinamensis (carcoma dentada de los granos).
  • Cryptoleptes pusillus (carcoma achatada de los granos).
  • Trogoderma granarium (trogoderma kapra).
  • Acanthoscelides obtectus (gorgojo de las judías).
  • Callosobruchus maculatus (gorgojo del garbanzo).
  • Rhyzopertha dominica (capuchino de los granos).
  • Lasioderma serricorne (carcoma del tabaco).

     

falsos gorgojos de la harina Plagas en alimentos a granel

 

Lepidópteros:

Entre las especies de plagas del orden Lepidoptera, destacan las siguientes polillas:

  • Ephestia kuehniella (polilla de la harina)
  • Plodia interpunctella (polilla bandeada).
  • Sitotroga cerealella (palomilla de los cereales).

polilla de la harina Plagas en alimentos a granel

Cucarachas:

Las cucarachas también presentan riesgos graves para la salud de los seres humanos ya que pueden transmitir bacterias como Salmonella. Además, sus excrementos y partes del cuerpo en descomposición contienen proteínas que incrementan el riesgo de alergias o síntomas de enfermedades como el asma.

  • Blatta oriefztalis (cucaracha negra)
  • Blattella germanica (cucaracha alemana)
  • Periplaneta amerieana (cucaracha americana)

cucarachas Plagas en alimentos a granel

Ácaros:

Los ácaros son artrópodos microscópicos, semejantes a diminutas arañas. Se diferencian de los insectos en que presentan cuatro pares de patas, en lugar de tres, y no tienen antenas. En general, por su pequeño tamaño pasan desapercibidos y, sólo cuando el ataque es importante se hace evidente su presencia.

Viven sobre un gran número de productos almacenados, sobre los microorganismos que atacan a éstos, sobre el polvo, o en los nidos de roedores y pájaros.  Para desarrollarse siempre necesitan elevados porcentajes de humedad. Muchas de estas especies tienen importancia médica y veterinaria, estando asociadas a problemas de dermatitis y asma.

La especie más frecuente es Acarus siro (ácaro de la harina)

Acarus siro Plagas en alimentos a granel

 

Medidas preventivas para el control de plagas en tiendas de alimentación

Insectos y roedores suponen una fuente de riesgo para la salud pública, ya que actúan como reservorios y transmisores de enfermedades al hombre, siendo por ello importante la adopción de medidas de protección en las instalaciones, que eliminen  o reduzcan en gran medida el riesgo existente.

Se debe evitar a toda costa la colonización del establecimiento por parte de insectos y roedores, pues una vez estos alcanzan el nivel de plaga la lucha contra ellos es más costosa y se hace necesario el uso de productos tóxicos.

El objetivo principal del plan de desinsectación y desratización es la prevención y, en caso de que fuera necesario, la exterminación de animales considerados como plaga.

Las medidas preventivas son el primer paso en la lucha contra las plagas y están encaminadas a impedir la entrada y el asentamiento de insectos y roedores en el establecimiento

Como medidas preventivas contra las plagas destacan:

  • Evitar tirar en las proximidades o en el interior del local desperdicios, basuras, etc., todo aquello que puede dar cobijo o alimento a los vectores.
  • Eliminación de alimento por medio de planes adecuados de limpieza y desinfección. Mantenimiento de las instalaciones en perfecto estado de limpieza.
  • Mantener cerrados cubos de basura, contenedores, o recipientes de desperdicios.
  • Eliminación de refugios por medio de un adecuado plan de mantenimiento de las instalaciones: sellado de agujeros, grietas, resquicios.
  • Medidas encaminadas a impedir el acceso de insectos y roedores como mallas antiinsectos en ventanas, desagües tapados, mantener cerrados cubos de basura, contenedores, o recipientes de desperdicios.
  • Métodos físicos: valorar la colocación lámparas electrocutoras en la zona exposición de la fruta, verdura y graneles por ser la zona de más riesgo de presencia de insectos.
  • Aislamiento de los alimentos: Utilización de pequeñas tolvas o recipientes con cierres herméticos, de tal manera que el alimento se suministre al abrir el recipiente de manera que no se permita la entrada de insectos u otros contaminantes. Si utilizamos recipientes herméticos, conseguiremos eludir a las plagas de insectos en alimentos.
  • Control de temperaturas: Por encima de los 15ºC se inicia el riesgo de ataque pero generalmente se precisan más de 20ºC para su proliferación, reproducción y desarrollo. El ciclo de estos parásitos se ve interrumpido en la mayoría de los casos con temperaturas de entre 10 y 16º. Por todo esto es recomendable la climatización del local para poder hacer así un efectivo control de las temperaturas.

La proliferación de los insectos puede provocar un aumento sensible en la temperatura de la masa de granos. El vapor de agua se desplaza y se acumula en la capa más fría de la superficie. Para obtener un buen control, se necesita conservarlos a bajas temperaturas, a través de sistemas de aireación económicamente aceptables. La mayor parte de los insectos no se reproducen si se los mantiene a temperaturas inferiores a los 21ºC o superiores a los  35ºC  por largos períodos de tiempo. Las temperaturas favorables a la reproducción están entre estos puntos, considerándose como ideal los 28ºC.

  • Control de la humedad: Tanto la humedad ambiental como la del propio alimento influyen en el desarrollo de los artrópodos, por lo que disminuyendo la humedad mediante la climatización se reducen también las posibilidades de desarrollo de los mismos.

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