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Heterocromía en perros: ojos de colores diferentes
¿Es la heterocromía una anomalía?
Según la RAE en biología, el contexto que nos ocupa, una anomalía se define como una malformación, alteración biológica, congénita o adquirida. Pues bien, la heterocromía no constituye nada de esto. Es una condición o característica rara, en el sentido de poco frecuente, pero para nada una anomalía.
La heterocromía es una particularidad
genética que consiste en
ojos de distinto color.
NOTA. La heterocromía también puede aparecer por causas externas como medicamentos, traumatismos oculares o enfermedades, en cuyo caso, sí se trataría de una anomalía a tratar por un profesional veterinario.
La heterocromía afecta tanto a perros como gatos, así como a otras especies.
Podemos distinguir dos tipos de heterocromía.
- Total o heterochromia iridum: cada ojo se ve de un color diferente, siendo normalmente uno azul y otro castaño. También se conoce con el nombre de ojos dispares.
- Parcial o heterochromia iridis: en un mismo ojo el iris presenta diferentes tonalidades. Se trata de un ojo particolor.
Border collie con ojo particolor y otro castaño (fuente). Perro con ojo azul y otro particolor.
En ambos casos, la condición de heterocromía no afecta a la visión. Sí hay, en algunos casos, cierta probabilidad de aparición de sordera del lado del ojo menos pigmentado.
No debemos confundir la heterocromía con el albinismo. Mientras que el albinismo supone una falta total de melanina (sustancia que da color) tanto en el manto, como las mucosas y los ojos; en la heterocromía el animal sí tiene melanina, pero veremos una distribución irregular del pigmento.
El color de ojos más común en perros es el castaño. Los ojos azules constituyen una bella singularidad y menos frecuentes todavía son los ojos dispares.
La heterocromía aparece con mayor frecuencia en el Husky siberiano, en perros con patrón Merle, en perros con patrón blanco alto… Podemos encontrar heterocromía en perros y gatos de todas las razas. No obstante, no en todos los casos cumplen con el estándar racial. Vamos a ver algunos de ellos.
Todos los estándares raciales tienen en común que los ojos han de estar bien pigmentados, siendo preferibles los colores más oscuros, con algunas excepciones. Los bordes de los párpados también estarán completamente pigmentados.
Heterocromía en el Husky siberiano
La raza admite tanto los ojos castaños como los azules, los ojos dispares (heterocromía total), y los ojos heterocromos (heterocromía parcial). En los Husky, la aparición de ojos azules se debe una región del cromosoma 18, próxima al gen ALX4, que aparece duplicada.
Husky con ojos dispares
Heterocromía en el Dálmata
Según el estándar racial del dálmata, el color de los ojos debe ser acorde al color de las manchas. Además, el borde de los párpados debe estar también completamente pigmentado acorde al color del manto.
Esta raza se caracteriza por un manto de fondo es blanco puro con manchas redondeadas de pequeño tamaño bien en negro, o bien en hígado, pero no se admiten ambas a la vez.
Los ojos azules en cualquier proporción constituyen una falta descalificante. Por lo tanto, los dálmatas que presenten ambos ojos azules, ojos gazeos (uno azul y otro marrón) u ojos con heterocromía parcial, quedarán descalificados en los certámenes.
Ojos gazeos en un Dálmata
Heterocromía en perros con patrón Merle
El patrón Merle se debe a una mutación en el gen PMEL. Su efecto es que restringe la melanina de modo aleatorio tanto en manto, mucosas, piel y ojos. Por esta razón, en aquellas razas en las que está presente dicho patrón, el estándar racial describe la posibilidad de mostrar ambos ojos azules, moteados o dispares.
Dentro de los perros con patrón Merle encontramos entre otros el Border collie, el Rough Collie, el Smooth Collie, el Shetland Sheepdog, el Australian Shepherd, el Welsh Corgi Cardigan o el Catahoula Leopard. No obstante, si algún ejemplar de estas razas tuviese un manto de color sólido, los ojos admitidos solo serían los castaños.
Pastor australiano con ojos de distinto color (Fuente:Finn Bjerke)
Heterocromía en perros con patrón blanco alto
El blanco alto es un patrón pío (piebald) llevado al extremo, de modo que predomina el blanco en todo el cuerpo y apenas existen zonas manchadas.
El problema sucede cuando existe un déficit de pigmentación en la zona de la cabeza, y particularmente en las orejas.
Un déficit de melanocitos en la región de la cóclea se asocia con sordera. Los melanocitos, además de dar color al manto, piel y ojos, son también responsables de la señal bioeléctrica que transmite la información auditiva al cerebro.
Aunque el color de ojos depende de la carga genética, si en el desarrollo embrionario no se deposita melanina suficiente en uno de ellos, este se mostrará azul dando lugar a la heterocromía.
Patrón blanco extremo y ojos dispares. (Fuente: Lorianne DiSabato)
Algunas razas admiten un patrón blanco alto, pero siempre condicionado a la pigmentación de la zona de la cabeza con la finalidad de evitar la aparición de sordera. Los ojos se mostrarán siempre castaños.
Existen otras razas como, por ejemplo, el Samoyedo, el West Highland White Terrier, el Coton de Tulear… que son completamente blancos y no tienen ningún problema ya que la genética de su manto es distinta. Su estándar racial exige exclusivamente ojos oscuros.
Si quieres saber más de la genética de los perros te proponemos el curso Razas caninas. Morfología del perro.